martes, 2 de diciembre de 2008

Primer Premio de Monografías Argaya 2008

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La obra “Historia Económica, Social y Cultural del Vino en la Ribera del Duero Vallisoletana” de David Sánchez Sáez ha sido galardonada con el premio Argaya 2008 de la Diputación de Valladolid. Es un trabajo que pretende conocer el papel que el vino ha desempeñado en las distintas facetas de la vida en el territorio que actualmente comprende la Denominación de Origen de Ribera del Duero en la provincia de Valladolid.

Historia Económica, Social y Cultural del Vino en la Ribera del Duero Vallisoletana

David Sánchez Sáez
Licenciado en Geografía

Primer Premio de Monografías Argaya 2008 de la Diputación de Valladolid

El poder que el vino ejerce sobre los territorios le dota de una fuerte personalidad que se proyecta en todos los elementos que componen este complejo sistema en el que economía, sociedad, cultura, medio ambiente y gobernanza se entrelazan y relacionan a la perfección. La grandeza, tanto de la vid como del vino, radica en su capacidad por generar sinergias en todas las facetas del devenir humano y sus espacios vitales, algo que no es capaz de conseguir ningún otro cultivo o producto; se deberá, tal vez, a los vapores y aromas que, desde nuestros ancestros, se han instaurado sobre las zonas vitivinícolas. A través de esta monografía haremos un recorrido por la historia de la Ribera del Duero Vallisoletana y veremos cómo el vino, desde su irrupción en la comarca, ha condicionado su vida económica, social y cultural. Para ello recorremos las distintas etapas históricas sin perder de vista la esfera regional, nacional y mundial, tan necesarias para entender los procesos locales.

La Ribera del Duero se localiza en plena meseta castellana, a orillas del Río Duero, principal arteria vertebradora de la región castellana-leonesa. Se asienta sobre un gran zócalo arrasado, en forma de cubeta, y, en parte, recubierto por sedimentos detríticos del terciario. La morfología del relieve está definida por la naturaleza de sus materiales y los influjos fluviales que han modelado un paisaje de páramos culminados por calizas que descansan sobre las arcillas y margas de cuestas y laderas y las arenas y aluviones de la campiña. En cuanto al clima, mediterráneo de inviernos fríos, sus principales rasgos diferenciadores son sus inviernos largos y gélidos, sus veranos cortos y calurosos y su sequía estival.

Las distintas civilizaciones que se han asentado en la cuenca mediterránea han participado de la cultura del vino, asumiéndola como un importante eje catalizador de su territorio. A pesar de la diversidad de rasgos de cada una de ellas y de la heterogénea forma de vivir y concebir la vitivinicultura, todas, han constituido elementos integradores en tono a ella que, en todo caso, sobrepasan lo terrenal y se entremezclan con lo extrasensorial, constante que ha permanecido incorrupta al paso del tiempo.

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