Estampa de Diciembre`08

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Cuando yo sea escritor no tendré miedo al interrogante de una hoja en blanco, ni a avergonzarme de las imágenes irreales que de él salen como si de una puerta a lo desconocido se abriera sin saber como cerrarla.

No necesitaré encajar previamente las piezas de una historia antes de empezar a relatarla y sabré contar desde dentro qué ocurre sin darme cuenta, de dónde acaba una novela y dónde empieza otra.

Cuando yo sea escritor habré descubierto un mundo que guardo encerrado en lo más profundo de mí mismo, condensado e inestable, que bulle en algún pequeño reducto ente el pulmón y el estomago, adormecido por la nicotina y que brota, sin saber ni cuando ni por qué, deseando salir al exterior.

Cuando aprenda a escribir no necesitaré de paredes ni de folios en blanco, ni de mesas ni tintas azules o rojas porque cada instante se convertirá en una historia y cada lugar en la mejor oportunidad para empezar, una vez más, con el ``Érase que se era….´´

Cuando sea escritor no repasaré cada palabra preguntándome si es la correcta, ni me sentiré desnudo, ni observado y dejaré de pensar en que son tonterías escritas sin orden en la fría pantalla del ordenador.

Cuando sea escritor seré libre, seré yo mismo.