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La música del mes de mayo en un canto a la libertad en contra de la discriminación por la inclinación sexual de las personas. Se trata de la pieza de Mago de Oz: "Quien quiera entender que entieda".
Cuánto ha de esperar
para al fin poder hallar
la otra mitad de mí
que me acompañe a vivir.
Nadé tiempo en un mar
de apariencia, y ahogué el amor.
No sé puede ocultar
el perfume de una flor.
Cuánto me cuesta sobrevivir,
cuánto sonreír
sin poder quitarme el antifaz
que me disfraza de normal.
Y volveré a buscarte
allí hasta donde estés,
tan sólo quiero amarte
y poder tener
alguien en que apoyarme
alguien en quien volcar
todo el amor que cercenó el qué dirán ...
No más miedo a entregar
mis labios sin antes mirar,
no más miedo a acariciar
nuestros cuerpos y soñar.
A la mierda con
el armario y el diván
y si hay que luchar,
luchar es educar,
que en asuntos del corazón
no hay regla de dos.
Que somos distintos, somos iguales
no más guetos, alza la voz.
Y volveré a buscarte
allí hasta donde estés...
Y cuando llegue el final
el otoño de nuestro amor
yo te esperaré. Mientras, vive
y lucha por tener
derecho a elegir
con qué cabeza tu almohada compartir.
Orgulloso de ser quien eres
y no como deberías ser.
Cuanto me cuesta sobrevivir
cuanto sonreír
sin poder quitarme el antifaz
que me disfraza de normal.
para al fin poder hallar
la otra mitad de mí
que me acompañe a vivir.
Nadé tiempo en un mar
de apariencia, y ahogué el amor.
No sé puede ocultar
el perfume de una flor.
Cuánto me cuesta sobrevivir,
cuánto sonreír
sin poder quitarme el antifaz
que me disfraza de normal.
Y volveré a buscarte
allí hasta donde estés,
tan sólo quiero amarte
y poder tener
alguien en que apoyarme
alguien en quien volcar
todo el amor que cercenó el qué dirán ...
No más miedo a entregar
mis labios sin antes mirar,
no más miedo a acariciar
nuestros cuerpos y soñar.
A la mierda con
el armario y el diván
y si hay que luchar,
luchar es educar,
que en asuntos del corazón
no hay regla de dos.
Que somos distintos, somos iguales
no más guetos, alza la voz.
Y volveré a buscarte
allí hasta donde estés...
Y cuando llegue el final
el otoño de nuestro amor
yo te esperaré. Mientras, vive
y lucha por tener
derecho a elegir
con qué cabeza tu almohada compartir.
Orgulloso de ser quien eres
y no como deberías ser.
Cuanto me cuesta sobrevivir
cuanto sonreír
sin poder quitarme el antifaz
que me disfraza de normal.
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