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En tiempos de crisis sólo sobreviven los buenos, los que saben hacer de su negocio una forma de vida, una manera de diferenciarse, un estilo de sorprender, al fin y al cabo los mejores son los que resisten. Abrirse camino en el mercado empresarial no es fácil. Hay que tener una brillante idea, la capacidad necesaria para ponerla en marcha y la suficiente habilidad para adaptarse a los cambios. Si, además, estas iniciativas se desarrollan en medios hostiles donde las circunstancias demográficas y económicas son desfavorables, los logros empresariales toman un cariz distinto.
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La Tienda-Museo “Bodega La Muralla” es un comercio en el que confluyen diferentes elementos que hacen de él una iniciativa digna de reconocimiento. Se ha sabido fusionar a la perfección la conservación del patrimonio cultural con el desarrollo económico, en una zona con escasas posibilidades de negocio, caracterizada por el aislamiento que supone su ubicación en una zona de montaña y en un municipio, Mirada del Castañar (Salamanca), que no llega a los 600 habitantes.
Miranda se enclava en pleno Parque Natural de Las Batuecas, en la salmantina Sierra de Francia. Se trata de un municipio declarado conjunto histórico-artístico, desde 1973, que gracias a los esfuerzos de los distintos entes públicos y agentes sociales ha resurgido, en los últimos años, de su adormecimiento y ha hecho frente al sistema económico a
través de nuevos yacimientos de empleo, principalmente el turismo. Esto ha supuesto un incremento considerable del volumen de visitantes, abriéndose nuevas vías de negocio. Consciente de ello, Mari Ángeles Gómez ha creado una nueva concepción de la actividad comercial, haciendo de las potencialidades de su territorio su principal arma de batalla. La Tienda-Museo “Bodega La Muralla” no es una tienda más de souvenir para el turista, sino un escaparate de las grandezas que esconde la sierra, un lugar para el deleite que está contribuyendo al sostenimiento de nuestro patrimonio popular a través de una receta innovadora que pasa por ofrecer servicios añadidos, sin coste alguno para el cliente, que consolidan las estructuras productivas del medio rural de Castilla y León.
La Tienda-Museo “Bodega La Muralla” es un comercio en el que se pueden encontrar artículos gastronómicos, cosméticos y artesanales, elaborados en cualquiera de los 14 municipios que componen el Parque Natural de Las Batuecas. Se trata de un comercio que ha sabido fusionar a la perfección la tradición con la modernidad.
través de nuevos yacimientos de empleo, principalmente el turismo. Esto ha supuesto un incremento considerable del volumen de visitantes, abriéndose nuevas vías de negocio. Consciente de ello, Mari Ángeles Gómez ha creado una nueva concepción de la actividad comercial, haciendo de las potencialidades de su territorio su principal arma de batalla. La Tienda-Museo “Bodega La Muralla” no es una tienda más de souvenir para el turista, sino un escaparate de las grandezas que esconde la sierra, un lugar para el deleite que está contribuyendo al sostenimiento de nuestro patrimonio popular a través de una receta innovadora que pasa por ofrecer servicios añadidos, sin coste alguno para el cliente, que consolidan las estructuras productivas del medio rural de Castilla y León.La Tienda-Museo “Bodega La Muralla” es un comercio en el que se pueden encontrar artículos gastronómicos, cosméticos y artesanales, elaborados en cualquiera de los 14 municipios que componen el Parque Natural de Las Batuecas. Se trata de un comercio que ha sabido fusionar a la perfección la tradición con la modernidad.
El primer aspecto destacable de este establecimiento es su emplazamiento pues se ubica en una restaurada bodega del S.XVIII que estuvo en pleno funcionamiento desde 1750 hasta 1940. Se trata de una bodega subterránea, excavada en piedra granítica, que aprovecha la muralla que circunda el pueblo como muro principal. Se dispone en distintas alturas, aprovechando el desnivel, de modo que desde la puerta se bajaba la uva en cestos que cargaban los animales. Después era
pisada y almacenada, durante veintiún días, en los lagares. Posteriormente, por gravedad y gracias a unas mangueras, elaboradas con un intestino de cerdo impregnado en pez, era depositada en las cubas donde quedaba almacenada. Inicialmente la bodega contaba con nueve depósitos pero, a fecha de hoy, sólo se conservan cuatro, uno de los cuales guarda una sorpresa para el visitante pues ha sido habilitado como aseo por su gran volumen. Finalmente un tubo atravesaba la gruesa muralla, de 3,5 metros de grosor, de manera que el vino salía hasta la calle donde se llenaban las vasijas que se disponían en carros y se trasladaban hasta los lugares de destino. Actualmente, se accede a la bodega po
r la inclinada plataforma escalonada para llegar a los lagares que se ubicaban en el piso más elevado de la misma. En este nivel encontramos tres de los originales barriles en los que reposaba el vino. Junto a ellos una exposición de útiles y artículos etnográficos de la zona con los que el visitante puede acercarse, un poco más, a la cultura batueca. Por medio de unas escaleras accedemos al piso inferior en el que se encuentra la exposición del género, todo ello en un ambiente en el que la música, las fragancias y el juego de luces y sombras han sido cuidados al extremo.La Tienda-Museo “Bodega La Muralla” ofrece una visita guiada a la misma en la que se hace una explicación de la construcción y su historia y se relata el proceso de producción del vino en la misma, todo ello sin compromiso de compra. Además, se proporciona a los visitantes un folleto informativo sobre la bodega y la localidad de Miranda del Castañar. Desde este comercio, también, se ofrece información gratuita sobre la amplia oferta de posibilidades que presenta tanto el Parque Natural como los casos históricos de las localidades que lo componen.
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En este comercio, antes de comprar, se puede probar el producto, de modo que el cliente sabe qué es lo que va adquirir. A su vez se informa del proceso de producción, propiedades y características de cada artículo, todo ello de forma totalmente gratuita.
En la “Bodega La Muralla”, también, se pueden contemplar maravillosas obras de artesanos y artistas de la zona que exponen sus creaciones en este establecimiento, con lo cual se está realizando una importante labor de promoción. El amor que Mari Ángeles siente por el arte le ha llevado a seguir invirtiendo en cultura. Su último proyecto ha sido el encargo de un cartel promocional de su negocio a Marcos Maíllo, artista de Villanueva del Conde que ha realizado un cuadro publicitario de la “Bodega La Muralla” en el que se representa la Plaza de la Iglesia de Miranda del Castañar, lugar en el que se emplaza el comercio. Esta obra preside el interior de la Bodega donde los visitantes pueden deleitarse con su observación. Además, Mari Ángeles ha colocado una réplica en la calle principal de la localidad a modo de cartel anunciador para llamar la atención de los
turistas a la vez que promociona a este gran artista batueco. De nuevo la innovación hace presencia en la actividad emprendedora de Mari Ángeles pues ha creado un nuevo sistema de promoción a través del arte. Con esto pretende fomentar, de otro modo, su negocio y está impulsando otra forma de expresión y disfrute artístico. Sin duda una iniciativa de extraordinario valor y grandeza por la cantidad de sinergias que genera de cara al desarrollo económico y cultural de esta zona de la geografía salmantina. Junto a esta obra pictórica el visitante también puede admirar otras creaciones como tallas en madera de incalculable valor, acuarelas sobre teja, banastos de madera de castaño, forja, bordados serranos o barro envejecido, joyas que pueden decorar cualquier rincón de nuestra casa dándole un encanto especial y trasladando a nuestros hogares parte del embrujo que la “Bodega La Muralla” esconde.
Todas estas maravillas merecen un impulso y un apoyo especial con lo que desde Quces se colabora con “La Bodega La Muralla” por mostrar al mundo su encanto. Fruto de ello en 2007 su dueña, Mari Ángeles Gómez, fue galardonada con el segundo puesto del Premio Autónomo del Año de Castilla y León para lo cual contó con el apoyo de Quces.
En este comercio, antes de comprar, se puede probar el producto, de modo que el cliente sabe qué es lo que va adquirir. A su vez se informa del proceso de producción, propiedades y características de cada artículo, todo ello de forma totalmente gratuita.En la “Bodega La Muralla”, también, se pueden contemplar maravillosas obras de artesanos y artistas de la zona que exponen sus creaciones en este establecimiento, con lo cual se está realizando una importante labor de promoción. El amor que Mari Ángeles siente por el arte le ha llevado a seguir invirtiendo en cultura. Su último proyecto ha sido el encargo de un cartel promocional de su negocio a Marcos Maíllo, artista de Villanueva del Conde que ha realizado un cuadro publicitario de la “Bodega La Muralla” en el que se representa la Plaza de la Iglesia de Miranda del Castañar, lugar en el que se emplaza el comercio. Esta obra preside el interior de la Bodega donde los visitantes pueden deleitarse con su observación. Además, Mari Ángeles ha colocado una réplica en la calle principal de la localidad a modo de cartel anunciador para llamar la atención de los
turistas a la vez que promociona a este gran artista batueco. De nuevo la innovación hace presencia en la actividad emprendedora de Mari Ángeles pues ha creado un nuevo sistema de promoción a través del arte. Con esto pretende fomentar, de otro modo, su negocio y está impulsando otra forma de expresión y disfrute artístico. Sin duda una iniciativa de extraordinario valor y grandeza por la cantidad de sinergias que genera de cara al desarrollo económico y cultural de esta zona de la geografía salmantina. Junto a esta obra pictórica el visitante también puede admirar otras creaciones como tallas en madera de incalculable valor, acuarelas sobre teja, banastos de madera de castaño, forja, bordados serranos o barro envejecido, joyas que pueden decorar cualquier rincón de nuestra casa dándole un encanto especial y trasladando a nuestros hogares parte del embrujo que la “Bodega La Muralla” esconde.Todas estas maravillas merecen un impulso y un apoyo especial con lo que desde Quces se colabora con “La Bodega La Muralla” por mostrar al mundo su encanto. Fruto de ello en 2007 su dueña, Mari Ángeles Gómez, fue galardonada con el segundo puesto del Premio Autónomo del Año de Castilla y León para lo cual contó con el apoyo de Quces.
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